Contrato de alquiler de plaza de garaje

A medida que aumenta la preocupación por los robos, los daños y el vandalismo, cada vez son más las personas que optan por aparcar sus vehículos en parkings privados y vigilados, en vez de dejarlos estacionados en la calle. También las personas que van al trabajo en coche o moto, optan muchas veces por alquilar plazas de aparcamiento cerca de su lugar de trabajo y no perder más tiempo buscando estacionamiento, ya que en algunos lugares puede ser casi imposible.

Por otra parte, para muchos inversores, el alquiler de plazas de parking y trasteros se ha vuelto una opción de inversión rentable y segura. Esto es fácil de explicar, ya que los contratos de alquiler se rigen por las normas del Código Civil (salvo en el caso de que el arrendamiento de la plaza sea accesorio del de la vivienda, en cuyo caso, se puede regir por la Ley de Arrendamientos Urbanos).

El hecho de que el alquiler de una plaza de garaje esté regulado por el Código Civil hace que, en caso de ocupación o impago, se pueda interponer una demanda de desahucio por vía civil ante el juzgado de primera instancia correspondiente. Se trata de un proceso mucho más rápido que la presentación de una denuncia penal, y por lo tanto, menores problemas para el arrendador.

• Nuestro equipo de abogados experimentados puede asesorarle sobre la idoneidad de un contrato de alquiler de garaje, en función de las circunstancias concretas de su caso, de las partes implicadas y de las características del parking en cuestión.
  
• También disponemos de experiencia en la redacción de contratos de arrendamiento de plaza de parking que se adaptan a las necesidades específicas de las partes implicadas y a la naturaleza del inmueble arrendado.
  
• Ya sea usted arrendador o arrendatario, revisamos y negociamos cuidadosamente su contrato de alquiler de plaza de garaje para asegurarnos de que se ajusta a sus necesidades e incluye toda la información necesaria sobre el alquiler.
  
• En el caso de que desee rescindir el contrato de alquiler de plaza de garaje o reclamar rentas impagadas, también elaboramos burofaxes a tal efecto, incluyendo en él toda la información requerida de acuerdo con la ley, lo cual es fundamental para que sus pretensiones tengan la suficiente validez en un futuro juicio.
  
• También ofrecemos asesoramiento sobre cómo reducir su responsabilidad fiscal al alquilar una plaza de garaje.

La duración del alquiler puede negociarse entre el inquilino y el propietario. Si no se especifica la duración, se asumirá que el alquiler es por un año.

En el momento de realizar este paso, también es recomendable incluir el protocolo de rescisión del contrato en caso de que alguna de las partes quiera rescindirlo. Lo habitual es establecer que el propietario o el inquilino deben comunicar su intención de rescindir con al menos un mes de antelación.

El propietario tiene derecho a hacer los trabajos de mantenimiento de la plaza que considere necesarios, mientras que el inquilino está obligado a mantener la plaza limpia y a no causar ningún daño.

En caso de que este quiera realizar algún tipo de instalación en la plaza, deberá avisar previamente al propietario, que deberá dar su aprobación.

Si el garaje se alquila por separado de la vivienda, deberá incluir el IVA (21 %). El propietario estará obligado a declarar y pagar el IVA trimestralmente. De lo contrario, la operación estará exenta de IVA si el alquiler de la plaza de garaje es complementario al de una vivienda, destinada a ser ocupada como residencia. 

El contrato debe incluir también el precio de alquiler de la plaza de garaje. El inquilino suele conocer el precio de antemano, ya que se habría anunciado o mencionado al expresar su interés por el inmueble.

Además del precio, debe indicar la frecuencia deseada (semanal, mensual, trimestral, etc.) y el método de pago preferido (transferencia bancaria, Bizum, efectivo, etc.).

La normalización de las fianzas en los contratos de alquiler de viviendas proporciona un nivel de protección tanto para el inquilino como para el propietario. Las fianzas suelen devolverse al inquilino al final del contrato si la vivienda está en las mismas condiciones que cuando se alquiló. Si se producen daños en la vivienda, la fianza puede utilizarse para cubrir los gastos de reparación.

El propietario de la plaza de garaje puede elegir si exige o no una fianza, pero esto debe constar en el contrato.

Si se exige una fianza, se devolverá íntegramente al finalizar el contrato. Sin embargo, en algunos casos el depósito puede incluirse como parte del pago final, aunque no siempre es la opción más recomendable.

La práctica habitual es prohibir por contrato este tipo de practica. Para evitar este tipo de prácticas, el contrato también puede especificar el número de vehículos que pueden aparcar y los datos de su matrícula, que la persona interesada en alquilar el espacio debe proporcionar.

Hay dos leyes diferentes que se aplican en función del tipo de plaza de aparcamiento.

• Si la plaza de aparcamiento pertenece al parking de una vivienda alquilada, se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

• Si alquilas una plaza de aparcamiento de forma independiente, no hay ninguna norma o ley específica. Sin embargo, se aplican los artículos 1542 y 1582 del Código Civil para evitar abusos.

Última Actualización: Mayo 2024